
Por: Jorge Frisancho
“Que quede claro, ¿no? Para que todos sepan de qué va la conversación: Si uno acepta hoy ser ministro del gobierno de PPK no solo está aceptando un encargo del Estado, como cualquier funcionario de carrera. Está refrendando el indulto político a Alberto Fujimori; la forma mentirosa y artera en que este se otorgó, traicionando a millones de votantes; el pacto de gobierno e impunidad con Kenji y su banda de impresentables; la puñalada por la espalda a los familiares de víctimas de la violencia con quienes PPK se rehusó a conversar; y el abandono de aquellas otras víctimas cuyos casos ya no serán materia judicial, por «gracia» del Presidente. Esto no era así antes del 24 de diciembre, pero sí lo es hoy. Hoy, no es posible ser ministro sin ponerle tu firma a todo lo anterior”.
Más historias
Just how Virtual Info Rooms Can easily Accelerate Projects in Any Sector
An assessment Windows Defender
Advantages and Disadvantages of Anti Spyware