24/09/2023

COVID-19 en Cusco: Policías y militares capacitados para recoger cadáveres

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Cusco se alista para afrontar la fase 4 del coronavirus. Adiestramiento busca que agentes cumplan protocolos en caso de muertes masivas.

Un equipo de especialistas en salud ambiental y mental de la Dirección Regional de Salud del Cusco (Diresa) capacitaron a miembros de la Policía Nacional y el Quinta Brigada de Montaña para el recojo adecuado de cadáveres durante la pandemia.

El adiestramiento se desarrolló con la finalidad de preparar y establecer acciones coordinadas entre Diresa, Policía y el Ejército para cuando la región entre a la fase 4 de expansión sostenida del COVID-19. Cuando llegue ese momento se conformará el Equipo Humanitario de Recojo de Cadáveres, que se hará cargo en caso haya “un posible desborde de fallecimientos” a causa del virus.

Cada miembro recibió información sobre medidas de bioseguridad, recojo de cadáveres, uso de implementos básicos de protección personal, dosificación de insumos (lejía, alcohol, agua oxigenada), correcto lavado de manos y manejo del miedo y el pánico.

El protocolo que se debe seguir para el manejo de los cadáveres por COVID-19 se halla en la resolución ministerial 100 y la directiva sanitaria 087 del Ministerio de Salud (Minsa). Ambas normas precisan que el Equipo Humanitario de Recojo de Cadáveres “se encarga del manejo del cadáver inmediatamente y de manera directa al cementerio de la jurisdicción distrital o provincial para la inhumación o cremación, o a las cámaras de preservación temporal”.

Protocolo a cumplir

Según estas normas, el cadáver debe ser inhumado o cremado dentro del plazo máximo de 24 horas desde el momento que se certifica su fallecimiento. “En ambos casos, el cadáver debe ser aislado previamente en bolsa impermeable resistente y de cierre hermético”.

El personal que realice la inhumación o cremación deberá usar Equipo de Protección Personal (EPP) y cumplir las medidas de seguridad. Si la cerradura de la bolsa es con cremallera, se procederá al cierre hermético. “En caso no tuviera cremallera para el sellado se utilizará pegamentos u otras sustancias”.

Además, precisa, que, en caso de inhumación o cremación, la bolsa que contiene el cadáver debe ser colocado en el ataúd o féretro cerrado. “No será abierto por ningún motivo”. Precisa al respecto también que la inhumación puede ser sepultura en tierra o en un nicho. En tanto, el velorio del cadáver está terminantemente prohibido.

Si el muerto es cremado, las cenizas se entregan a los deudos que así lo soliciten. “Tendrán acceso a las mismas sólo hasta 24 horas posteriores a la cremación, de no ser entregadas se conservarán en el cinerario”, según el reglamento de la Ley de Cementerios y Servicios Funerarios.