02/10/2023

Ocupar la alcaldía del Cusco vuelve a ser una incertidumbre

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En menos de dos años, la provincia capital de la región tuvo tres alcaldes por diferentes razones. La presencia de la autoridad Romi Infantas podría tener fecha límite.

Corría el año 2008 cuando la alcaldesa del Cusco, Marina Sequeiros, fue vacada del cargo por la causal de nepotismo, tras ser acusada por el Concejo Municipal de haber favorecido la contratación de sus familiares en una dependencia de la Municipalidad Provincial.

Aquel año lo reemplazó el primer regidor Mariano Baca Anaya, quien a los pocos meses también fue vacado por la misma causal, es decir, nepotismo. Lo sucedió el regidor Gustavo Vivanco, quien antes de que ocupara el cargo oficialmente también fue vacado.

Así, el tercer regidor Luis Flores García asumió la alcaldía del Cusco. Después, en 2010, postuló y lo eligieron como alcalde por cuatro años, en los que tuvo varias denuncias por delitos de corrupción que hasta ahora afronta.

La historia vuelve a repetirse en este periodo de gobierno, aunque en otras circunstancias y por otras razones. Los cusqueños eligieron a Víctor Boluarte y su plancha para que dirija la ciudad hasta el 2022. Sin embargo, Boluarte fue suspendido del cargo por el Jurado Nacional de Elecciones (JNE) en diciembre de 2019 por tener una condena en doble instancia por delito doloso.

En su reemplazo, como encargado, entró el primer regidor, antropólogo Ricardo Valderrama, quien la semana pasada, lamentablemente, falleció a causa del coronavirus. Estuvo internado y en UCI desde finales de julio.

El deceso de Valderrama obliga a una nueva sucesión. La encargada de la alcaldía está en manos de la joven Romi Infantas Soto. ¿Hasta cuándo estará en el cargo?

La pregunta es válida porque el alcalde suspendido Víctor Boluarte todavía pelea su retorno en la Corte Suprema de Justicia. Allí quiere anular la condena a un año de penas suspendida de la libertad que hay en su contra por el delito de fraude en la administración de personas jurídicas.

La Suprema admitió un recurso extraordinario de casación que debe ser evaluado y votado, pero no hay un plazo específico. La condena de Boluarte es de un año y la suspensión debería durar ese tiempo, por ende, concluye en diciembre próximo

El especialista en temas electorales, Óscar Matutti Sánchez, señaló a un medio local que el suspendido alcalde podría volver al cargo si el Poder Judicial no se pronuncia sobre la casación entablada hasta el 16 de diciembre.

No obstante, hay otra posibilidad. Si la Corte Suprema, ante del 16 de diciembre confirma la sentencia contra Boluarte, este tendría que ser vacado y Romi Infantas completaría la gestión municipal.