
Se prevé que la producción caerá en esta campaña agrícola que acaba de terminar. A la sequía prolongada de octubre y noviembre, que retrasó las siembras, se sumaron eventos de granizadas, heladas y plagas que mermaron la escasa producción que había en los campos. Se estima escasez de productos en los mercados de las ciudades.
Escribe: Hysha Palomino Tomaylla / CEDEP Ayllu
El campesino Juan Mendoza solo pudo sembrar una de las dos hectáreas de terreno que posee. En una comunidad campesina de Colquemarca donde vive no hubo lluvias hasta bien entrado noviembre. Y, cuatro meses después, cuando su sembrío de papa estaba en florecimiento cayó una intensa granizada -y semanas después una fuerte helada- que destruyó casi la mitad de la siembra. Juan Mendoza no podrá ni siquiera recuperar la inversión que hizo en la siembra y el cuidado del cultivo. Tampoco cosechará la misma cantidad que en los años previos. Calcula que su producción no será ni la tercera parte de lo que cosechaba antes.
A cientos de kilómetros más al sur, en la comunidad campesina Antilla de la región Apurímac, Leornardo Soto, muestra su parcela que estaba destinada al cultivo de habas. El fuerte calor quemó el cultivo y se perdió la producción. Leornardo Soto también comparte su preocupación por el cultivo de maíz. Hicieron siembras tardías y por eso no habrá el mismo rendimiento que las campañas anteriores.
Como Juan Mendoza y Leonardo Soto, miles de campesinos perderán su inversión. Justamente, según la Dirección de Estudios Económicos de la Dirección General de Políticas Agrarias del Midagri, el sector agrario registrará enormes pérdidas. Además, las siembras de la campaña 2022-2023 referidas a arroz y papa mostrarán reducciones en producción y eso ocasionará un riesgo de desabastecimiento de ambos productos. Esta entidad considera que las menores siembras se atribuyen a las condiciones climáticas adversas (sequía severa) y a los altos precios de fertilizantes, que elevaron los costos de cultivos.
Respecto a los seis principales cultivos como papa, arroz, maíz amarillo duro, maíz amiláceo, maíz choclo y quinua señaló que habrá una caída en 3,6 %. Y eso se debe a que las siembras realizadas en la campaña agrícola 2022-2023, de agosto a diciembre de 2022, alcanzaron 31,2 mil hectáreas, equivalente a una reducción de 7 % respecto al promedio de las últimas cinco campañas agrícolas.
En el caso del maíz, la plaga del Puka Poncho afectó los cultivos en esta campaña agrícola que ya termina.
Recordemos que la pandemia también afectó los niveles de producción, hubo restricciones para las siembras colectivas en ayni y, además, por la escasez de alimentos, algunas familias consumieron las semillas de la actual campaña agrícola. Esta es una de las causas del alza en los precios de los productos.
Además, en la Encuesta Nacional de Intenciones de Siembra del Ministerio de Desarrollo Agrario y Riego (Midagri) se estimó una siembra de 46,069 hectáreas de maíz choclo para la campaña agrícola 2022-2023, las cuales son inferiores en 2 % si se comparan con el promedio de las últimas cinco campañas.
Otra de las causas es la aparición de plagas en los cultivos. En el caso del maíz, la plaga del Puka Poncho afectó los cultivos en esta campaña agrícola que ya termina. Los efectos se ven cuando las hojas del maíz se tornan de color rojo y las plantas afectadas no producen mazorcas ni granos y la chala tampoco es aceptada por los animales como alimento, causando una pérdida total de la inversión.
Si se compara la superficie sembrada en el inicio de la campaña 2022-2023 (agosto-diciembre), respecto al 2021-2022, hubo una reducción de la superficie sembrada de 11 %. Otro dato es que al haber una presión sobre la inflación de alimentos es viable que los productores hayan promovido cultivos agrícolas destinados al consumo directo, sobre todo en la sierra.
Ante los efectos del cambio climático, que ocasiona las sequías prolongadas debemos tomar acciones de cuidado y uso eficiente del agua y, con respecto a los cultivos, es importante practicar la rotación, es decir, no sembrar el mismo producto en la misma área cultivable. También podemos realizar la asociación de cultivos y evitar siembras en terrenos que anteriormente han sido afectados por plagas.
Puede leer todo el contenido de la revista Pulso Regional en el siguiente enlace:
Más historias
GORE Cusco quiere mejorar atención en salud con inversión de S/66 millones
No deja de hacer frío en provincias del Cusco
Cusco: Ladrilleras de San Jerónimo deben ser cerradas